170. TE AMO HOY…

El amor es ese sentimiento intenso que nos inunda, que nos impulsa, nos llena de vida y a la vez, tan pronto como nos hace sentirnos muy grandes, puede hacernos empequeñecer.

Aún escucho personas hablar de una amor de pareja que es para siempre.

Hace tiempo aprendí, que el amor al igual que otros sentimientos, experiencias de nuestras vidas, es cambiante y al igual que tiene principio, también tiene final.

El amor se transforma, se cuida, se mantiene, nace, muere y también se pierde, pues al igual que las personas que forman esa relación de pareja van cambiando, el amor entre ambas personas también lo va haciendo.

Es como encender una vela, la llama al principio ilumina de una manera diferente que cuando va llegando al final, hasta apagarse.

Aún así, nos empeñamos en aferrarnos a situaciones pasadas vividas en la pareja que ya no se pueden dar, soñamos con repetirlas o poder volver atrás, y es importante ser capaz de ver observar en el momento presente para reflexionar sobre lo que podemos construir para disfrutar y poder continuar, si así lo decidimos o plantearnos poner punto final. Decisiones a tomar.

Existen diferentes formas de amar en la pareja, podría decirse que son etapas como claramente se identifican y hablan al referirse del duelo. Durante ese tránsito entre ellas es importante también tener en cuenta nuestro momento vital personal.

Hay pilares fundamentales en la relación, uno de ellos es la comunicación sincera y abierta, poder compartir con la otra persona como se siente, lo que observa y también sus necesidades, recursos, inquietudes y viceversa.

A veces entre ambas personas existen heridas, incluso imperceptibles por la otra persona, pero latentes e importantes de sanar.

En otras ocasiones las heridas ni siquiera son de la propia pareja, son externas, pero han causado daño y es muy importante poder reparar a través de la comunicación, sinceridad y unión, las dudas sembradas por otras personas, los consejos externos que dañan y juzgan, entre otras muchas cosas que, lamentablemente o afortunadamente ocurren en una relación de amor.

Pues todas y cada una de las diferentes circunstancias pueden servir para unir y fortalecer el vínculo, como también para distanciarles e impulsarles al final.

El resultado no depende únicamente de una de las partes, sino del equipo que juntas estén dispuestas a formar, del respeto, de la admiración, de la confianza y de otros muchos valores, que existan y se hayan ido creando durante el tiempo compartido.

Y algo muy importante en la relación de pareja es el amor propio, cuando no somos capaces de querernos en primera persona y esperamos que la otra persona sea quien nos quiera y llene nuestro propio vacío, estaremos responsabilizando a la otra persona de sanar heridas individuales y en vez de hacerse cargo de la mochila de la pareja, estaremos esperando que también lo haga de la nuestra individual.

Sin amor propio son muchos los temas que harán a la persona saltar a la defensiva y sentirse constantemente atacada, invadida y herida, lo cual es una dificultad añadida para una buena comunicación y el mantenimiento de la relación.

La pareja necesita además del amor proyectos en común, objetivos que les hagan crecer y hagan sentir ganas, energías de vivir y avanzar para mejorar, sin olvidarse de cuidar el uno del otro, pues muchas veces nos perdemos en aquello que perseguimos o queremos, descuidando lo que tenemos y al final en vez de unirles, lo único que les aporta es separarles, sin recordar la razón que un día les impulsaba a dar pasos por ese camino.

A veces al contrario, la pareja o una de las partes que la forma parece que se queda mirando a través del cristal de una ventana esperando ver pasar, algún momento, alguna palabra o algo que compartido o no con la otra persona, nunca termina de llegar.

Creo que lo peor, no es cuando eres para alguien invisible, sino cuando nos quedamos sin fuerza para hacernos visibles y tomar algunas decisiones, en lugar de seguir dejando el tiempo pasar.

El autoengaño también es doloroso, no soportamos aceptar lo que vemos claramente y necesitamos detenernos a esperar, justificando en esa espera el tiempo necesario para fortalecernos y podernos sostener ante esa dura e insostenible realidad, dejando que se prolongue más de lo necesario e imprescindible, llegándose a eternizar.

Y finalizo con una canción y una pregunta a modo de reflexión: ¿es posible tener en una misma persona al amig@, compañer@, amante, cociner@… o renunciamos a algunos aspectos de nuestra vida para podernos mantener en esa relación? ¿Qué opinas y cómo haces o crees que harías tú?

En el Amor también como en otras áreas de nuestras vidas, también existe el principio y el final, es inevitable, ya que creer en el amor para toda la vida, solamente habla de un mito pero no de una realidad.

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