Cuando eras niño reprimieron tu llanto diciiendo que llorar era cosa de niñas.
Creciste ocultando tus lágrimas para poder ser reconocido como niño.
Te hicieron creer que llorar era feo y vergonzoso para convertirse en un hombre.
Así que poco a poco fueron ocultando tu emocionalidad y sensibilidad.
Te fuiste convirtiendo en un constructo de la sociedad,
te enseñaron a pelear y parecer más fuerte que los demás,
te robaron tu libertad de expresión emocional,
te construiste desde fuera con una imagen irreal.
Sabes, no eres tu físico,
no eres tus tatuajes,
tampoco eres lo que haces
y mucho menos lo que dices.
Eres mucho más que tus comportamientos,
eres lo que sientes,
sientes lo que piensas,
estás oculto dentro de ti.
Sólo tu sabes quien eres,
aunque sólo escuches juicios huecos sobre ti,
para saber quien eres hay que conocerte
y ver lo que tus ojos quieren decir.
No eres los golpes que das,
tampoco los gritos de incomprensión,
eres el sobreviviente de una realidad
en la que intentaron arrancarte el corazón.
Solamente el uso de la razón
te era permitido sin emoción,
hoy esa mutilación emocional,
limita su gestión y superación personal.
Sólo tu puedes elegir,
Puedes dar sentido a tu vida y experiencias,
elige tu enfoque,
sal y resurge de dentro de tí.
Por favor cuida de ti,
y quierete tanto,
que no te dañes,
ni hagas nada que te pueda destruir.
A ti que defiendes la jusiticia,
cuando la primera injusticia fue lo que hicieron de ti,
mira hacia dentro para ver quien eres,
deja al mundo decir lo que quiera decir.
La violencia es un problema de educación,
educamos niños encerrando su corazón,
prohibiendo que sientan cualquier emoción
y luego queremos hombres con autocontrol.
Quizás de niño no te amaron,
o no te dejaron amar,
ahora de hombre quieres hacerlo
y solamente sabes pegar.
No te rompas para cuidar de los demás,
mira dentro de ti para empezar a cuidar,
a la primera persona que merece y necesita,
de tu protección y amor incondicional: TU.
LA ALTA SENSIBILIDAD. EXPERIENCIAS VITALES. 
Totalmente de acuerdo. Ante todo somos seres humanos, con indiferencia de nuestro sexo. Un abrazo muy fuerte.
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Al día de hoy no distingo entre sexos, veo personas. Los primeros años de mi vida fueron difíciles al tener que reprimir mi sensibilidad. Con el tiempo decidí abrazarla y crear mi propia masculinidad, más real y más sana.
Saludos
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Solo expresar, mi total identificación y empatía.
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