Son muchas las personas cuya soledad les arrastra a vivir en una relación que no les hace felices.
El propio miedo a ese espacio consigo mismo/as, les impide dar el imprescindible paso, para descubrir que precisamente esconden dentro a su mejor amigo/a.
Vivimos poniendo fuera todo y es cierto que es difícil mirar al interior, siendo tan importante el autoconocimiento al que dedicamos tan poco tiempo, se nos va la vida conociendo a todos los demás y desconociendo el propio yo.
Aun teniendo una relación de pareja estupenda, es de gran importancia el propio espacio, para disfrutar de momentos a solas con uno/a mismo/a, grandes momentos de reflexión e incluso reconocimiento dentro de la relación.
Otras muchas personas terminan una relación para engancharse en otra, buscando conseguir saltando de flor en flor, encontrar el verdadero amor.
Repetimos y repetimos los mismos patrones, volvemos siempre al punto de partida sin entender, por no dedicarnos un poco de tiempo para observar y reflexionar sobre lo que nos hace volver al mismo punto una y otra vez.
Algunas otras personas tras una ruptura permanecen largo tiempo a solas, manteniéndose tan ocupadas que al volver a comenzar una relación no comprenden porque se vuelve a romper.
La realidad es que el tiempo no cubre la necesidad de poner soluciones a algunas situaciones, es necesario realizar un trabajo personal para entender lo que ocurre en esa forma de relacionarnos en la pareja, que nos lleva siempre al mismo lugar.
Otras personas viven una soledad impuesta, pues no encuentran la pareja que desean y viven ese periodo de soledad con una enorme tristeza y vacío personal.
Las obsesiones no son buenas, pues la desesperación de vivir en pareja nos puede arrastrar a elegir desde la conformidad.
Es importante apreciar las diferentes oportunidades de la vida, comprendiendo que es importante fluir y ser creadores de nuestras circunstancias desde el trabajo personal.
A mi me encanta saborear un café a solas, tener algunos instantes para oír música y cantar, leer trozos de muchos libros de a la vez y muchísimo más.
Cuando aprendes a ser tu mejor compañía y a tratarte como eres capaz de tratar a los demás, dejas de vivir con obsesiones y eres capaz de poner claridad a lo que en una pareja te gustaría encontrar, aceptando la oportunidad cuando conozcas a la misma, teniendo claro los límites y a donde quieres llegar.
Las canciones que he añadido contienen importantes mensajes para la reflexión.
«Podrás conseguir todo lo que te propongas», me decía mi padre cuando era niña.
Años más tarde, ahora de adulta llegaba a decirme «no he conocido a nadie que haya podido coger el cielo con sus manos», yo le contesté:
«Sólo voy a extender mis manos tan lejos y tan fuerte como pueda, para coger el trozo de cielo que me pertenece y he aprendido a volar incluso con las alas rotas, papá, ya nada ni nadie me puede parar».
La vida está llena de caminos en línea recta, de cuestas también, en algunos tramos te caerás con las piedras, en otras podrás usarlas para superar cualquier obstáculo.
Cuando eres tu quien elige que hacer ante cada situación, te conviertes en protagonista de tu propia vida y no en la victima de vivir una vida que te arrastra sin destino ni identidad, olvidando que tan sólo tienes como oportunidad, una vida, que deberías aprovechar.
Vívela con intensidad y no olvides amarte tanto, que interiorices que cuando te faltes a ti misma/o, será realmente el final.
Cree en tí y recuerda que no es posible recibir lo que a uno/a mismo/a, no se da.
Sueña y adelante a dar pasos para hacer tus sueños un realidad.