Un día, tan sólo un día cualquiera de nuestras vidas, nuestros caminos se cruzaron y dieron lugar al nacimiento de una bella amistad, de un amor… de una historia que nos uniría para siempre.
Hoy me siento muy feliz de ver que aquella semilla de amor que plantamos hoy es un gran árbol, con enorme y fuertes raíces.
Visible ante los demás están: el tronco, las ramas y las hojas.
Las raíces son tan solo visibles y conocidas ante los ojos de nuestros corazones.
Es bonito ver cómo ni el transcurrir del tiempo, ni los cambios, ni la distancia, ni la misma muerte, pueden jamás borrar las huellas del verdadero amor y la amistad.
Sea como sea la relación con la que la vida nos haya permitido conocernos y que haya dejado estas huellas en nuestras vidas, hoy quiero dejarte esta entrada por aquí, por si casualmente me lees, puedas regar y nutrir nuestro árbol de recuerdos y crecimiento, con los mensajes de las letras de estas canciones que te dejo por aquí.
Recibe un intenso abrazo de amor, de las semillas de mi cesta de plantaciones, pues por más que las reparta, nunca se van a acabar.
Gracias…
LA ALTA SENSIBILIDAD. EXPERIENCIAS VITALES. 