Aún no he encontrado las palabras capaces de definir o describir, además de vuestra profesionalidad, vuestra incomparable calidad humana.
Tengo el honor de compartir con ustedes, día a día mi jornada laboral, es un destino provisional, donde a veces no es necesario hablar para expresar como me siento o como me va.
Sin juzgarme por mi trabajo o desempeño en el mismo, capaces de ver por encima de lo que hago y capaces de ver quien soy, sin apenas conocerme.
Le doy Gracias a la Vida por permitirme conocer y compartir el camino de mi vida, los momentos más complicados y revueltos, al lado de quienes son capaces de mirar con ojos de humildad, generosidad, compresión y empatia.
Quizás cuando vuelva a mi vida la calma y logre encontrar bajar la intensidad de mis emociones, hallar la paz interior que necesito para poder avanzar, sea capaz de expresar con palabras lo que ahora tan sólo puedo explicar a través de las canciones que acompañan esta entrada.
Aunque dudo que existan las palabras capaces de expresar tanto agradecimiento por tanto, que en tan poco tiempo he recibido.
Para mi es un honor indescriptible haberles conocido, trabajar a vuestro lado e incluso definirme ante ustedes con el del Rasgo de la Alta Sensibilidad, que ustedes ya conocían, siendo para mí sin lugar a dudas mucho más que una coincidencia, un enorme privilegio además de un gran honor.
Por siempre agradecida.
LA ALTA SENSIBILIDAD. EXPERIENCIAS VITALES. 