Los primeros pasos para celebrar la I Charla de Difusión del Rasgo de la Alta Sensibilidad en Gran Canaria ya estaban dados.
La disponibilidad de los mismos ponentes que dieron vida a la II Charla en Lanzarote estaba confirmada: AZUCENA DUQUE (PSICÓLOGA), IBÁN BERMÚDEZ (ESCRITOR), MAYCA BETHENCOURT (COACH TRANSPERSONAL), NOELIA SUÁREZ (CONSULTORA TURÍSTICA), PEPA GONZÁLEZ (TERAPEUTA EMOCIONAL,COACH DE VIDA), todos ellos vendrían de la isla de Lanzarote salvo Noelia que lo haría desde Fuerteventura.
Viernes 26 de octubre a las 17,00 horas de la tarde, tocaba empezar a ir moviendo las fichas para intentar que la partida fuera lo más amena posible y diera de sí, lugar para las mejores jugadas.
Así que como me apetecía que la charla fuera enfocada a niños/as, personas altamente sensibles donde escuchasen por primera vez la explicación a tanta incomprensión, empece a poner por escrito aquellos puntos interesantes a tocar.
Tras mi conocimiento de la Alta Sensibilidad y mi formación respecto de la misma en la infancia, el segundo paso fue la formación en disciplina positiva, certificandome en la misma para padres y ese gran paso en mi vida llego de la mano de Marisa Moya.
Si bien educar a un niño altamente sensible es todo un reto, con las directrices y pautas que allí iría aprendiendo el camino sería algo más fácil.
Y ¿quien es Marisa Moya? Es la anfitriona de la introducción de la Disciplina Positiva en España. Miembro de la Positive Discipline Association, certificada como Positive Discipline Trainer (CPDT), Facilitadora de padres y docentes en Disciplina Positiva y conferencista. Y certificada como Neurosicoeducadora por Asociación Educar. Diplomada en Magisterio, especialidades de Ciencias Humanas y Educación Infantil por la Universidad Complutense de Madrid, Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid. Directora de Escuela Infantil Gran Vía.
Además de este pequeño curriculum, Marisa Moya es una bella persona cuya mirada y capacidad de transmitir los conocimientos traspasa límites inalcanzables.
Contacte con ella telefónicamente para pedirle un breve video de unos 10 minutos, dedicados a la importancia de la atención y educación en la primera infancia. Todo ello sabiendo que el tiempo no es precisamente su aliado, además de su apretada agenda. Fuera como fuera quería compartir con ella este nuevo pasito y pedirle su apoyo si estaba a su alcance, tendiendome una vez más su mano y regalandome su apoyo y su sabiduría con ese video que le solicitaba.
Hoy quiero darle las gracias a Marisa Moya y dedicarle este pequeño espacio en mi blog, no sólo por acceder a mi petición, sino por todo lo que me transmitió en aquel taller que empezaba con la intención de ser el mejor de mi vida y así lo fue, no sólo el taller, también la experiencia vivida, el conocerla a ella y tenerla como Entrenadora, al grupo que de allí salio de educadores en disciplina positiva y un largo etc porque ese era tan sólo el primer paso de un bello camino de aprendizaje para entender y enseñar a mi hija, e incluso quizás en un futuro poder ayudar a otros padres en esa labor tan difícil y tan bella que sólo se puede hacer bien cuando se lleva acabo con firmeza pero a la vez con amabilidad, con respeto mutuo, conectando con las emociones, sentando las bases del sentido de pertenencia y recordando que detrás de un mal comportamiento tan sólo hay un niño desalentado que necesita que lo rieguen de amor, como una planta necesita el agua. Una de mis frases favoritas es: «De donde sale la loca idea, que para un niño se comporte bien hay que hacerlo sentir mal», lástima que la sociedad se empeña en mirar a los pequeños con la visión que sólo un adulto puede tener, puesto que ser niño/a tan sólo se puede mirar desde la inocencia que carecen de los recursos y del vocabulario necesario para expresar con palabras lo que nos dicen con sus comportamientos.
Mi primera certificación fue el primer fin de semana que me separe de mi pequeña durante tantas horas, pero fue el mejor regalo que pude hacerle a ella y a mi misma. En Octubre vuelvo a hacernos un regalo y espero poder certificarme en Primera Infancia también con Marisa Moya, con lo cual el regalo es doble.
Nuestro Amigo/compañero en la primera certificación Héctor Cabrera, nos regalo este bello video como recuerdo y he querido compartirlo para que las imágenes puedan hacer sentir, lo que las palabras a veces no nos hacen llegar. Además comparto el bello articulo que Marisa Moya escribió de su experiencia impartiendo disciplina positiva en las islas, todo un regalo y un honor.
GRACIAS MARISA MOYA, POR TANTO y POR TODO, el efecto contagio no ha funcionado mucho, pero afortunadamente mi pequeña es la mejor maestra para su padre, a quien le resulta más fácil aprender de ella que de mí, y yo me siento feliz viendo como mis esfuerzos generan en ella tan buenos aprendizajes, siendo una excelente maestra con tan sólo tres años y tres meses. Hasta pronto Querida y Apreciada Marisa Moya. Gracias Infinitas.
https://www.escuelainfantilgranvia.com/disciplina_positiva_en_canarias/
Imposible verlo sin dejar de emocionarme, cuantas puertas se abrieron con ese taller de certificación y que hermoso camino emprendí gracias al regalo de haberlo realizado de la mano de Marisa Moya. Gracias a ti como entrenadora y gracias a todos/as los compañeros/as con quienes iniciaba esa aventura. Fue un fin de semana intensivo, agotador, pero con un valor incalculable y cuya riqueza y valía humana no es comparable con ninguna otra experiencia, salvo con la dicha de haber sido Madre y tener a mi hija conmigo. Seguiré dando gracias cada día porque yo creí que sería un curso más en mi CV, pero fue el más importante y el que marcaría un antes y un después en un proceso personal tanto para mi hija como para mí.
LA ALTA SENSIBILIDAD. EXPERIENCIAS VITALES. 